Escrito por Zack Skarka. Mi invitado en el blog de hoy es mi ser humano favorito, ¡Zack Skarka! Después de compartir mi lucha con la imagen corporal la semana pasada, invité a Zack a que también contara su versión de la historia. Si necesitas compartir este blog con tu esposo, ¡quiero que sepas que estaré orando por ti! Pídele a Dios sabiduría, valentía y el momento adecuado.
Pensé que tenía todas las respuestas. Cada vez que mi esposa acudía a mí con sus problemas, le daba un plan de tres pasos para superar ese problema. Pensé que estaba siendo colaborador… hasta que descubrí que no lo era.
Joy y yo estábamos paseando por uno de nuestros parques favoritos. Ella estaba abriendo su corazón y yo estaba empezando a decirle cómo solucionar su problema. Entonces ella me detuvo y me dio la lección más importante de nuestra relación. Joy me dijo: “Cuando comparto cosas contigo, no quiero que arregles mis problemas. Solo quiero que me escuches. En ese momento, pensé que esto era una locura. “¿Por qué no querrías resolver tus problemas en lugar de solo hablar de ellos?” En lugar de compartir este pensamiento, decidí confiar en las palabras de Joy y escucharla. Me alegro de haberlo hecho, porque Joy se sintió verdaderamente amada al compartir sus luchas conmigo.
Joy y yo tenemos una frase que nos gusta mucho (que también está en una camiseta que a Joy le encanta) y dice: "Completamente conocido y completamente amado". Esto es lo que todos deseamos, y es clave para que los esposos ayuden a sus esposas en su proceso de sanidad.
Los esposos pueden ayudar a sus esposas al escuchar.
La principal forma en la que una esposa puede estar confiada en que verdaderamente la conocen es tener un esposo que la escuche. No comencé de la mejor manera en este aspecto con Joy. Nuestra primera cita fue en un Starbucks en Dallas e hice lo que mejor hago: hablar de mí. Más adelante Joy me dijo que , aunque estaba feliz de conocerme en esa cita, también estaba considerando que esa fuera nuestra última cita. Desde entonces, aprendí que mi capacidad de escuchar no solo es fundamental para nuestra relación, sino que también es fundamental para el proceso de sanidad de Joy.
Cuando Joy se enfrenta a la tentación, sabe que puede hablar conmigo sobre sus luchas, ser escuchada y amada. Cuando tiene pensamientos negativos sobre su cuerpo, puede compartir esos pensamientos y saber que será amada y afirmada. Si no estoy dispuesto a escuchar, Joy puede sentir que necesita guardar esos pensamientos para sí misma, lo que la llevará a la vergüenza y a una espiral de negatividad. Al escuchar, puedo darle a mi esposa lo que realmente necesita, la oportunidad de ser completamente conocida y amada.
Hace unos dos meses, tuve un susto de salud bastante grave. Me desmayé por primera vez en casi nueve años y estábamos preocupados de que mi cáncer cerebral hubiera regresado. Joy fue increíble. Condujo a más de 150 km/h hasta el médico con su esposo desmayado, llamó a todos los especialistas de la ciudad, me tomó de la mano en la sala de emergencias y me cuidó durante el tiempo que estuve recuperándome en casa.
Afortunadamente, descubrimos pronto, que todavía estoy libre de cáncer. Durante ese tiempo, Joy me compartió lo difícil que fue para ella ser “la fuerte”. Me contó lo preocupada que estaba. Escuché. Después de que terminó de abrir su corazón, le dije lo increíble que era y pensé en lo bendecido que soy al tener una esposa que está dispuesta a compartir su corazón conmigo.
Si deseas escuchar mejor, dedica un tiempo específico en el que tu esposa sepa que tendrá toda tu atención. Joy y yo tenemos este tiempo juntos cuando llego a casa del trabajo. En ese momento compartimos las cosas buenas y las cosas difíciles de nuestro día y disfrutamos la oportunidad de ser conocidos y amados.
Los esposos pueden ayudar a sus esposas validando.
Confieso que no siempre estoy de acuerdo con todas las cosas que escucho, especialmente con los pensamientos negativos de Joy sobre su cuerpo. A menudo bromeo con ella y le digo: “¡Nadie le habla así a mi esposa!”. Si bien puedo estar en desacuerdo con los pensamientos o sentimientos de Joy, sigue siendo importante para mí validar esos pensamientos y sentimientos. Cuando ella dice que necesita afeitarse las piernas cuando ni siquiera puedo ver un solo vello en sus piernas, podría decir: “¡Estás loca!” Pero en lugar de decir eso le digo que me avise cuando haya terminado para después poder acompañarla durante el resto de la ducha. Cuando Joy comparte sus luchas y sus sentimientos, no necesita escuchar que sus sentimientos son malos. Joy necesita que alguien le diga: “Eso debe ser muy difícil, lamento que estés pasando por eso”.
Además de no estar de acuerdo con todo lo que escucho, muchas veces hay cosas que no entiendo y no puedo entender. En situaciones menos serias, le diré en broma a Joy: “Te conozco y te amo por completo, pero no te entiendo por completo”. Desafortunadamente, nos hemos enfrentado a muchas situaciones graves en nuestro tiempo juntos. El dolor que experimenta Joy por las cicatrices en su estómago, tanto física como emocionalmente, es algo que no puedo entender. (Mis grandes cicatrices están en mi espalda donde no puedo verlas). Lo único que puedo hacer es validar sus sentimientos cuando me habla de ese dolor.
Si deseas mejorar en tu validación, intenta prestar más atención a las respuestas de tu esposa. Cuando ella te comparte sus pensamientos y sentimientos, ¿los reconoces y validas o los invalidas? También presta atención a la forma en la que ella responde a tu respuesta; si ella se siente más cerca a ti en base a lo que dijiste, buen trabajo. Lastimosamente, me tomó mucho tiempo ver a Joy sentirse peor después de mis respuestas para llegar a aprender que mis respuestas necesitan validar sus pensamientos y sentimientos.
Los esposos pueden ayudar a sus esposas amando su belleza interior.
Lo sé. Hablar de la belleza interior de alguien suele ser un cumplido deshonesto, pero en realidad es un cumplido bíblico. Proverbios 31:30 dice: “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, esa será alabada.” La palabra hebrea que se traduce como vana es “hebel”, la misma palabra que se usa en Eclesiastés 1:2. “Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.” Esta palabra, en su sentido más básico, significa vapor o aliento, algo que está ahí y luego se va. Si bien creo firmemente que Joy es la mujer más hermosa del mundo por fuera, y se lo digo todos los días, también sé que nuestros cuerpos cambiarán. Quiero que Joy sepa ahora que cuando esos cambios ocurran la amaré tanto como lo hago ahora.
Hago todo lo posible para recordarle a Joy que la razón por la que me enamoré de ella en primer lugar no fue su buena apariencia sino su gran corazón. Joy ha estado blogueando desde 2013, así que cuando la conocí en 2015, había muchas pruebas de su temor al Señor en ese blog. Vi a una mujer que amaba a Dios y a los demás y que estaba sirviendo a esas personas a través de sus palabras, como todavía lo hace hoy. Si bien amo y afirmo el hermoso cuerpo físico de Joy, también quiero asegurarle que primero me enamoré del corazón que vi en ese blog. Por esa razón, puede estar segura de que es amada por completo, pase lo que pase.
Si quieres hacer un mejor trabajo amando la belleza interior de tu esposa, escribe cinco cosas que amas de tu esposa además de su cuerpo. Podría tener que ver con la forma en que te ama a ti, a tus hijos, lo bien que lo pasas con ella o lo trabajadora que es. Luego, con el tiempo, comparte estas cosas con tu esposa para que pueda experimentar que la amas por completo.
Esposos, espero que mi historia y mis puntos de vista sean útiles para ustedes mientras comparten el caminar en esta vida junto con su cónyuge. Al escuchar a su esposa, validar sus pensamientos y sentimientos y amar su belleza interior, serán de gran ayuda en su proceso de sanidad.